miércoles, septiembre 27, 2006

AL MIRAR POR LA VENTANA


A veces ocurre... que amamos los recuerdos como si fueran frescos... otras en cambio... se desconchan, se oxidan con la lluvia y el paso del tiempo...los privilegiados aguardan en un reloj de arena al que de vez en cuando le damos la vuelta.

Otros viven del esfuerzo cuando intentas recordarlos, tras lo que se ha difuminado... entre lo que sucedió y lo que te hubiera gustado... tras la sombra y el carbón... sobre el cerco de café en el papel, entre los escombros de un cigarrillo apagado.

Unos pocos... los que duelen juegan a que creas que los has olvidado y se tornan humo, como si el corazón para tu felicidad fuera selectivo.

A veces acuden a ti en una noche de insomnio, o en el sonido que hace el hielo al crujir dentro de un vaso de ron.

A veces ocurre... que te abordan frente al espejo durante un segundo y desaparecen como un espejismo que has creído ver...

Otros duermen contigo en noches de guardia bajo la almohada, como el antiséptico.

Y solo algunos yacen en alguna parte que ya no recuerdas... bajo algún surrealista epitafio.

Gente... y amores que quedaron atrás... y que sin duda nos recuerdan donde estuvimos, quienes somos y a donde vamos a llegar aunque sea solo..por narices.!!!!!!!

LA DIFERENCIA PIDE PERMISO

La sociedad es un inmenso mercado, donde muy temprano las personas son etiquetadas y colocadas en algún lugar, sin elección posible. El guapo, el feo, el desarreglado, el inteligente, el retrasado, el grande, el pequeño, el normal , el anormal...

Y se juzga, sin piedad, a los débiles , a los fuertes , a los vencedores, a los perdedores, a los sanos, a los enfermos.

Se le llama diferente a aquél que no está en la misma línea de normalidad que la mayoría de los seres humanos. Pero, ¿Qué es ser diferente sino el hecho de no ser igual?¿Acaso no somos así, todos diferentes?

¿Por qué etiquetar, si todos traemos en nosotros innumerables riquezas, aunque en muchas ocasiones imperceptibles ?

¡Sí! ¡La diferencia pide permiso!!!

¡Dame oportunidad!

¡Déjame mostrar quien soy, a mi debido tiempo! Déjame desarrollar mis capacidades y haré florecer mi desierto.

Pido la oportunidad para mostrar de lo que soy capaz. Pido aceptación para estar en mi lugar, no el escogido para mi, sinó a donde soy capaz de llegar.

¡Si no plantamos semillas, jamás recogeremos frutos!

Dejar que cada cual desarrolle a su tiempo y ritmo su potencial es dar apertura al mundo.

Es la diversidad de las flores lo que da belleza a un jardín.

¿Quien es normal y quien es anormal si la sangre corre de la misma forma en todos, si el corazón late de la misma manera, si las lágrimas tienen el mismo color y si la sonrisa habla con las mismas palabras?

La diferencia pide aceptación, pide respeto, pide tolerancia y pide, sobre todo, mucho amor.

Anormal no es quien huye de los patrones sociales; anormal es quien no comprende y no acepta que somos todos seres imperfectos, pero, no por ello, peores ; anormal es quien se cree grande y piensa que todo el mundo es pequeño ; es quien no se dio cuenta del verdadero significado de la palabra amar.


¡La diferencia pide permiso!...

¡Ábrele el camino y verás a dónde es capaz de llegar!

Sueños de gente madura

Maduro no es quien ya estuvo tiempo suficiente en la vida; es quien tiene vivencias, que pueden no estar necesariamente asociadas a la edad.

Todo en la vida es encanto cuando ingresamos en la adolescencia. Todos los sueños son posibles, todo es fiesta y el paraíso parece estar al alcanze de nuestras manos. Pensamos que el primer amor va a durar para siempre, que vamos a mejorar en el trabajo, que las personas con las cuales convivimos serán siempre sinceras y amables.

Un día, somos puestos delante de los primeros obstáculos: perdemos nuestro amor, anochece en el paraiso, descubrimos que necesitamos competir y trabajar duro para llegar a algún lugar y que no todas las personas quieren nuestro bien. Nuestros sueños se quiebran y adquirimos experiencias, nos volvemos adultos, maduramos. Y duele. Dolemos nosotros, duele nuestro ser, duele la vida.

Algunas personas desisten, se cansan de los desengaños y se déjan llevar. Nunca crecen, nunca construyen nada. Descreen de los sueños y de su poder mágico.

Sin embargo, hay personas maduras que todavía sueñan. Sólo que es un sueño distinto. Los jóvenes sueñan construir, comenzar, conquistar. Ellas sueñan reconstruir, recomenzar, reconquistar.

Las personas maduras sueñan despues de haber vivido, después de haber quebrado la cara, de haber tenido decepciones, de haber tenido pesadillas, aunque ya hayan enfrentado la dura realidad de que no todos los sueños se realizan. Pero ellas saben que vale la pena soñar. Y aún sueñan... conscientemente!!!!!!!!!

Aman de nuevo!!!!!!!!

Caen, recomienzan y recomienzan cada vez que caen.

Creen siempre que la próxima vez va a ser diferente.

Generalmente, esas personas viven más tiempo y el tiempo que viven es mejor aprovechado.

Son idealistas!!!!!!!!!!!!!

"Las personas maduras que aún sueñan, son el sueño de la vida".