¿Ha podido el hombre inventar arma más letal?
¿Ha podido el hombre resistirse ante la tentación de usarla?
Las palabras pueden romper corazones,
destruir familias, causar guerras y desastres.
Las palabras pueden unir amigos, expresar amor,
causar alegría y felicidad.
Las palabras pueden herir y sanar.
Las palabras pueden hacer reir y llorar.
Las palabras pueden hablar.
Las palabras pueden callar y cuando éstas callen
estará el silencio un ruido ensordecedor
que causará quizás mucho más.