jueves, octubre 05, 2006

De cuando en cuando nos hace falta.....


El sol.

La mirada aprobatoria de un cómplice cuando te escapas de clases.

La sonrisa perfecta, elegante, digna e intachable cuando metes la pata frente a personas importantes, o cuando tratan de robarte tu momento en público.

Decirle "sus 4 cosas" al jefe abusivo que constantemente sale de aprietos por nuestras acciones pero que es incapaz de aprender de sus errores (¡y menos aún de dar las gracias!)

A veces hace falta sonreir, simplemente porque nos sentimos aliviados y "bien" con uno mismo.

A veces hace falta llorar unos minutos, deprimirse, sentirse abrumada por la vida, por las decisiones y por los resultados, sin que nadie nos diga "Te lo dije"!!!!! Y simplemente nos de un abrazo. Sin preguntas. Cuando se está abajo no necesitamos ayuda extra para quedarnos allí. Claro, que luego de ese quiebre de temperamento, de vulnerabilidad expuesta, reponerse y pensar con optimismo hace falta para avanzar y seguir adelante.

A veces hace falta no hacer nada. Dejarse llevar, cometer una imprudencia, escaparse con alguien, comprarse un regalo caro o inusual, darse unos besos a escondidas, cuidar al mejor amigo y dejarlo ir seguro, tomarse una copa con alguien y descubrir que es super interesante.

Hace falta salir todos los días con el mejor humor del mundo, porque luego el día suele venirse encima.